Bebiendo un Perro en el Nilo,
Al mismo tiempo corría.
«Bebe quieto», le decía
Un taimado Cocodrilo.
Díjole el Perro prudente:
«Dañoso es beber y andar;
Pero ¿es sano el aguardar
A que me claves el diente?»
¡Oh qué docto Perro viejo!
Yo venero su sentir
En esto de no seguir
Del enemigo el consejo.
Felix Maria Samaniego
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