Bienvenid@s

Con el paso de los años he ido recogiendo frases, poemas, citas, en fin, un montón de cosas; Algunas me las enseño mi padre, otras las leí en alguna parte, otras me las han ido dejando las personas que han pasado por mi vida, y otras me las siguen enseñando personas que me importan...para ellas y para todos, para que nunca se olviden cosas tan bellas.
Gracias por compartirlas conmigo.

jueves, 29 de septiembre de 2011


Ni los rayos de la luna,
Ni el sol con su resplandor,
Ni la más bella fortuna
Las cambio yo por tu amor.


martes, 13 de septiembre de 2011

Te deseo


Para los que conozco hace años 





y para los que conozco hace minutos
 para los que quiero desde siempre
 y para los que quiero desde ahora.
Te deseo primero que ames,
 y que amando, también seas amado.
Que de no ser así, seas breve en olvidar, 
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así,
pero que si es, sepas ser feliz. 
Te deseo también que tengas amigos, 
que sean valientes, fieles, sinceros
y hasta algunas veces inconscientes. 
Pero que por lo menos haya uno
en quien puedas confiar sin dudar.
Y porque así es la vida, 
deseo también que tengas enemigos. 
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, 
para que algunas veces te cuestiones tus certezas.
Y entre ellos, haya uno por lo menos que sea justo,
para que te haga poner los pies en la tierra.

Te deseo además que seas útil,
mas no insustituible. 
Y que en los momentos malos, 
cuando no quede más nada, 
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. 
Igualmente, te deseo que seas tolerante;
no con los que se equivocan poco,
sino con los que se equivocan mucho
e irremediablemente, y que haciendo buen uso
de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures
demasiado de prisa,
y que ya maduro, 
no insistas en rejuvenecer, 
y que siendo viejo no te dediques al desespero. 
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor, y es necesario que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste. 
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, 
para valorar nuestras bendiciones
 y dar gracias por ello.
Te deseo que descubras, 
con urgencia máxima, por encima 
y a pesar de todo, que existen
y que te rodean seres oprimidos, 
tratados con injusticia y personas infelices. 
Pero siempre tendrás la oportunidad
de llevar una palabra de consuelo. 
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, 
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero, 
porque es necesario ser práctico. 
Y que por lo menos una vez al año, 
pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "esto es mío", 
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo que ninguno de tus afectos muera, 
pero que si muere alguno puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin, siendo hombre
que tengas una buena mujer,
 y que siendo mujer 
tengas un buen hombre, 
mañana y al día siguiente, 
y cuando estén exhaustos y sonrientes, 
hablen sobre amor para recompensar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo nada más que desearte.

 Víctor Hugo


viernes, 9 de septiembre de 2011

Princesa Busca Marido


Había una vez una princesa, que quería encontrar un esposo digno de ella, que la amase verdaderamente. Para lo cual puso una condición: elegiría marido entre todos los que fueran capaces de estar 365 días al lado del muro del palacio donde ella vivía, sin separarse ni un solo día. 
Se presentaron centenares, miles de pretendientes a la corona real. Pero claro al primer frío la mitad se fue, cuando empezaron los calores se fue la mitad de la otra mitad, cuando empezaron a gastarse los cojines y se terminó la comida, la mitad de la mitad de la mitad, también se fue.
Habían empezado el primero de enero, cuando entró diciembre, empezaron de nuevo los fríos, y solamente quedó un joven.Todos los demás se habían ido, cansados, aburridos, pensando que ningún amor valía la pena. Solamente éste joven que había adorado a la princesa desde siempre, estaba allí, anclado en esa pared y ese muro, esperando pacientemente que pasaran los 365 días.
La princesa que había despreciado a todos, cuando vio que este muchacho se quedaba empezó a mirarlo, pensando, que quizás ese hombre la quisiera de verdad. Lo había espiado en Octubre, había pasado frente a él en Noviembre, y en Diciembre, disfrazada de campesina le había dejado un poco de agua y un poco de comida, le había visto los ojos y se había dado cuenta de su mirada sincera. Entonces le había dicho al rey:
- Padre creo que finalmente vas a tener un casamiento, y que por fin vas a tener nietos, este es el hombre que de verdad me quiere.
El rey se había puesto contento y comenzó a prepararlo todo. La ceremonia, el banquete e incluso, le hizo saber al joven, a través de la guardia, que el primero de Enero, cuando se cumplieran los 365 días, lo esperaba en el palacio porque quería hablar con él.
Todo estaba preparado, el pueblo estaba contento, todo el mundo esperaba ansiosamente el primero de Enero. El 31 de Diciembre, el día después de haber pasado las 364 noches y los 365 días allí, el joven se levantó del muro y se marchó. Fue hasta su casa y fue a ver a su madre, y ésta le dijo:
- Hijo querías tanto a la princesa, estuviste allí 364 noches, 365 días y el último día te fuiste. ¿Qué pasó?, ¿No pudiste aguantar un día más?
Y el hijo contestó:
- ¿Sabes madre? Me enteré que me había visto, me enteré que me había elegido, me enteré que le había dicho a su padre que se iba a casar conmigo y, a pesar de eso, no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor, pudiendo hacerlo, no me evitó una sola noche de sufrimiento.Alguien que no es capaz de evitarte una noche de sufrimiento no merece de mi Amor, ¿verdad madre?Cuando estás en una relación, y te das cuenta de que pudiendo evitarte una mínima parte de sufrimiento, el otro no lo hace es, porque todo se ha terminado.

Jorge Bucay